La Universidad de Buenos Aires puso el grito en el cielo porque ya fijó su gasto presupuestario para 2009 y dice que el Ministerio de Educación le dará mucha menos plata de la que necesita para afrontar los costos básicos, como sueldos, mantenimiento e infraestructura. Desde el Gobierno, en tanto, se sorprendieron por la reacción alarmista de la UBA, ya que el Congreso todavía no aprobó el presupuesto nacional.

En un inédito alarde de previsión, el Consejo Superior de la UBA aprobó el anteproyecto para el próximo año. Según sus cálculos, la universidad necesita $ 2.454 millones para funcionar normalmente, un 137% más de los $ 1.051 millones asignados a la universidad este año. A todo el sistema universitario, el Estado destinó en 2008 unos $ 6.000 millones.

Sin embargo, no son optimistas con que el Estado les asigne semejante cantidad de dinero. Firmada por los decanos y consejeros -la mayoría de ellos, con buena llegada a distintos sectores del kirchnerismo-, la resolución manifiesta en vistas a 2009 «su más profunda preocupación por el techo presupuestario de $ 1.130 millones asignados por el Ministerio a la UBA».

Las autoridades se encargaron de remarcar que ese monto no cubre, siquiera, el pago de los salarios. Si se nos pide mayor calidad educativa, debemos invertir más allá de los docentes, en equipamiento para la formación de nuestros egresados de grado y posgrado , señaló el rector de la UBA, Rubén Hallú. En tanto, en Educación prefirieron no entrar en polémicas. Con el secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern, fuera del país, voceros del ministro Juan Carlos Tedesco mostraron sorpresa por el reclamo de la UBA: No sabemos de dónde sacan ese techo del que hablan. El Gobierno está definiendo el presupuesto nacional que aún no ingresó al Congreso. Eso implica que el presupuesto educativo todavía está abierto .