Unos 900 congresales de la Federación Universitaria Argentina (FUA) elegirán esta noche, en la capital de San Luis, a las nuevas autoridades para la etapa 2008-2010. Las estimaciones previstas indican que la Franja Morada retendrá la presidencia, como viene ocurriendo desde la vuelta de la democracia. En tanto, los grupos peronistas y la Izquierda (PO, CEPA y MST) pelearán nuevamente por conseguir la secretaría general, hasta ahora en manos de los kirchneristas.

En esta ocasión, la Franja lleva como candidato a presidente a Pablo Domenichini, de 26 años y estudiante de Ingeniería de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Para imponerlo, cuenta con el aval de unos 350 delegados (la votación es por mayoría simple). El nuevo presidente reemplazará a Mariano Marquínez, estudiante de Derecho de Mar del Plata.

Las fuerzas peronistas todavía no cerraron una lista única que les asegure retener la secretaría general, detentada en este tiempo por el mendocino Sebastián Tapia. En caso de acuerdo, este sector sumaría unos 260 congresales. La crisis política que envuelve al Gobierno retrasó los planes de los grupos estudiantiles, que aspiraban a conquistar la presidencia de la FUA en 2012. Por ahora, siguen reagrupando fuerzas y tentando a los independientes que ya los acompañaron en 2006.

En tercer lugar asoma la Izquierda que conduce a la FUBA. El Frente 20 de Diciembre también tuvo grietas: mientras la CEPA (ligada al PCR) y el MST se alinearon con los empresarios ruralistas, el PO se abrió del conflicto bajo la consigna: «Ni K ni campo». Contra reloj trabajan para zanjar diferencias, acercar posiciones y dar lucha en San Luis. Estiman recolectar casi 150 delegados.

Del congreso, que se realizará en la cancha de Estudiantes de San Luis (capaz de albergar a los 4.000 militantes que se esperan), también participarán los socialistas (75 congresales) y los independientes (65 representantes). Entre ellos buscan generar acuerdos y estrechar políticas de concertación para alcanzar alguna secretaría.